jueves, 13 de octubre de 2011

Hongos Tíbicos

También llamados:

Abejas de lafornia, Búlgaros de agua, Cristales japoneses de agua, Granillos, Granos de agua de kéfir, Granos de azúcar de kéfir, Hongos chinos, Hongos del Tibet, kéfir de agua, Kephir, Kewra, Matsoni, Matsoun, Milkkefir, Mudu kekiya, Talai, Tibis, Waterkefir.

Qué son?:

Los tíbicos son un cultivo doméstico ancestral de asociaciones benignas de bacterias y levaduras que se encuentran en una matriz de polisacáridos, dichas bacterias actúan en simbiosis para mantener un cultivo estable; produciendo ácido láctico, etanol y dióxido de carbono que hace que el agua se transforme en carbonatada. Tienen una mezcla de Lactobacilos, Estreptococos, Pediococos y bacterias Leuconostoc con levaduras de Saccharomyces, Candida, Kloeckera y posiblemente otras muchas bacterias beneficas más. Las personas que no toleran consumir leche, pueden encontrar que el agua de tíbicos provee los pro-bióticos necesarios para solucionar este problema. Ya en la era moderna, a principios del siglo XX, el científico ruso Elie Metchnikoff, a través de sus investigaciones demostró que estas bacterias son capaces de convertir el azúcar en ácido láctico, y que a su vez esta sustancia hace imposible el desarrollo en el intestino humano de microorganismos dañinos derivados de la descomposición de los alimentos.
 
Lucen como granos de arroz cocido pero más esféricos y a veces más grandes. Se cree que fue en el Tíbet, donde surgió, de donde vendría la palabra tíbicos; Otras fuentes apuntan a Japón como su procedencia. El episcopado de México argumenta que en el continente americano fue Sor Teresa de Calcuta quien los trajo en una de sus visitas. La historia es más o menos ésta: La madre Teresa de Calcuta, siempre inquieta por el deseo de ayudar a curar las enfermedades de las personas que vivían en lugares apartados o que no contaban con los recursos para pagar los honorarios de un médico, llegó al Tíbet, donde se comunicó con los monjes y maestros de esa zona. Éstos le entregaron, una clase de hongos, que al fermentarlos en agua y suministrarles como alimento un azúcar de origen natural, se obtiene una bebida deliciosa con cualidades curativas y nutricionales increíbles, como ellos se multiplican en promedio más o menos al doble por semana, la única condición que le dieron fue que éstos se tenían que REGALAR y no comercializar, desde entonces se han popularizado y beneficiado a muchas personas de escasos recursos.
 
Como se preparan?:

Se ponen en agua limpia a temperatura ambiente, con un cuarto de panela o piloncillo (aprox. 1 pocillo mediano de tíbicos con un litro de agua), también le pueden agregar una fruta de naturaleza dulce; Deben dejarse mínimo 24 horas sin movimiento, se cuela el agua fermentada y se toma. Lo que quede en la coladera plástica (tíbico), se lava con agua, se retira cualquier nata o basura dejada por la panela y se escurren, para de nuevo realizar el procedimiento. Se deben conservar en un envase de vidrio, jamás manipular con utensilios metálicos y se tapan con una servilleta o trapo para permitir que respiren.

Si algún día decide deshacerse de ellos no botarlos por un sifón porque taparían las cañerías.
 
Qué propiedades tiene?:
 
El consumo regular de los tíbicos reporta los siguientes beneficios adicionales para la salud:

• Adicciones: Cura el alcoholismo. Reduce la ansiedad de ingesta de sustancias psicoactivas (alcohol, cigarrillo, tabaco, drogas, café).

• Ansiedad: Para casos de ansiedad se recomienda tomar un litro por día. En casos graves, continuar durante un año. Supuestamente ayuda a la mejora en casos de falta de sueño y se mejora el apetito, disminuyendo las depresiones.

• Articulaciones: Alivia los reumas, alivia la artritis, erradica dolores musculares, extremidades y cintura.

• Cabello: Reafirma su color natural original, desaparecen canas y fortalece el cuero cabelludo.

• Cabeza: Sana la migraña y los dolores de cabeza.

• Cáncer: Previene en algunos casos y cura el de la piel.

• Estomago e Intestinos: Evita el estreñimiento, aumenta el apetito en quienes no lo tienen. Ayuda a la digestión, cura los cálculos estomacales, remedia la diarrea. Mejora de la capacidad de asimilación de los alimentos; ayuda en la regulación del tránsito intestinal. Reduce el riesgo de padecer cáncer de colon. Para malestares del intestino se recomienda tomar un litro y medio diario, durante el tiempo necesario. El paciente necesita descartar previamente dolencias con un médico.

• Hígado: Mejora sus funciones, quita los problemas de la vesícula biliar. Se recomienda un litro por día. Cura de 2 a 6 meses. Sin embargo, si el paciente toma crema y leche, los trastornos pueden aparecer de nuevo. En caso de Hepatitis, medio litro diario; tomar antes de acostarse. Se manifiesta mejoría después de 3 o 4 semanas.

• Intolerancia a la lactosa: Elimina o reduce los síntomas de la intolerancia a la lactosa en adultos.

• Músculos: Alivia los hombros endurecidos y relaja la nuca, además de los dolores musculares.

• Nervios: Sana dolores nerviosos, desaparece el herpes, cura el insomnio y los mareos.

• Obesidad: Da salud a los delgados y quema la grasa de los gordos. Reduce los niveles de colesterol.

• Ojos: Rehabilita la potencia visual, desaparecen las cataratas.

• Piel: Para eczemas se recomienda tomar un cuarto de litro por día. Cubrir la piel irritada con tíbicos y dejarlos secar. Repetir varias veces al día, lavar y aplicar de nuevo. También podrían curarse los casos crónicos.

• Pulmones: Fortalece y cura la propensión a la bronquitis, quita la tos, decrece la flema y cura el asma.

• Sangre: Baja el colesterol, ablanda las arterias y las venas endurecidas, baja la glucosa en caso de diabetes, disminuye la hipertensión y quita las hemorroides. Para casos de anemia se recomienda tomar un litro por día. Después de 3 meses supuestamente la sangre debería ser normal; en los casos graves, los adultos deberían tomar 2 L. Siempre debe acompañarse con supervisión médica. En casos de esclerosis se recomienda un litro por día, mejora en los casos más graves, incluso las esclerosis del corazón. Regula la presión arterial y el peso.

• Sistema inmunológico: Fortalecimiento de las defensas frente a infecciones tanto víricas como bacterianas. Infecciones. Un litro por día, combinando con una dieta muy severa. Sin control médico, una infección puede desembocar en la muerte.

• Temperatura: Mantiene la temperatura del cuerpo fresco en verano y más alta en invierno.

• Riñones: Cura sus enfermedades, ayuda a orinar bien, disminuye la posibilidad de cálculos, en general ayuda al sistema urinario. Primero asegurarse médicamente la benignidad del cuadro. Un litro por día.

• Vida y Edad: Hace la vida longeva y vital, evita achaques, hace menos bruscos los cambios en la menopausia.

 
Sera verdad tanta dicha?:
Les atribuyen propiedades curativas que casi llegan al milagro, son muchos los testimonios de quienes los han consumido y dan fe de sus virtudes, pero así como ellos han pasado de mano en mano, de frasco en frasco, de nombre en nombre, también existen muchos incrédulos y es por eso que científicamente aun en estos días muchos continúan estudiándolos.
 
Hallarlos es muy fácil: Cientos de personas en Colombia y el mundo los tienen y los tíbicos están consumiendo el agua dulce en la que se mantienen vivos.

En nuestro país, Algunos conocidos estudiosos y científicos, como Hernando García Barriga, biólogo y botánico experto en plantas medicinales, y Humberto Zamora, bioquímico de la Universidad Nacional, afirman: Estos hongos se usan para producir bebidas fermentadas como el guarapo. Por sí mismos, ni el hongo ni la fermentación son dañinos. Según García, hay hongos comestibles, patógenos, venenosos y medicinales; y los tíbicos se podrían considerar en el grupo de los comestibles. Por otra parte, Augusto Rivera, químico de la Universidad Nacional, dice que en México los tíbicos son una masa gelatinosa formada en los recipientes de líquidos azucarados, en los depósitos y tuberías de los ingenios o en las natas de algunas bebidas. En la fermentación, los hongos transforman el azúcar en un tipo de alcohol (etanol) y en otras sustancias entre las que van bacterias, que también son consumidas por quien toma el agua fermentada. Rivera indica que el peligro está en que si la persona es susceptible a alguna de estas bacterias se puede enfermar. Al respecto, la bacterióloga Vilma Martínez Granados, profesora de micología, ciencia que estudia los hongos en el Colegio Mayor del Rosario, hizo un cultivo pequeño de estos hongos y encontró que además de levaduras había bacterias. Según ella, estas pueden producir enfermedades gastrointestinales, como la diarrea que puede llevar a la muerte por deshidratación y toxinas. También teme que como los hongos han sido tan manipulados, alguien los altere a propósito para producir enfermedades. Cree, además, que debe hacerse un estudio profundo de los hongos para determinar con exactitud qué tipo de bacterias tienen. Por su parte, Ana Esperanza Franco, bióloga con doctorado en micología, afirma que los cultivos del tíbico podrían contaminarse con un hongo (aspergillus), que produce toxinas que pueden ser causantes de cáncer de estomago. Según ella, un estudio mostró que los tíbicos existen en el mundo desde hace mucho tiempo y que se popularizan por épocas. También se halló que el caldo de cultivo tiene antibióticos y no se sabe qué efectos pueda tener su uso continuado. En opinión del bioquímico Zamora, también habría que mirar la cantidad de alcohol que producen los hongos en determinado tiempo, porque el etanol consumido en grandes cantidades, produce adicción. En la Universidad Nacional se está haciendo una investigación con estos hongos desde hace cerca de seis años, señala el profesor de ingeniería química Rubén Darío Godoy. Pero no para explorar las propiedades curativas del agua que fermentan sino sobre la nata que producen, ya que puede usarse en trasplantes de piel. En cuanto a los médicos, varios especialistas consultados conocen la existencia de los hongos tíbicos por sus pacientes, pero no conocen investigaciones ni sobre ellos ni sobre el agua que fermentan. Por su parte, el endocrinólogo Iván Darío Escobar dice que actualmente existe la tendencia a considerar que todo lo natural es sano y que por ello la gente consume cualquier cosa que se le ofrece como natural, sin tener en cuenta que algunas son dañinas. En cuanto al bienestar que dicen sentir algunas personas que toman el agua de los hongos, opina que puede estar produciéndose el efecto placebo: la persona toma algo que se le presenta como medicinal (aunque no lo sea) convencida de que se va a curar y en efecto, siente algún alivio. En cuanto a la posibilidad de que curen tantas enfermedades como se les atribuye dice: Las panaceas no existen y, en todo caso, cualquier medicamento tiene indicaciones y contraindicaciones.

A mí, me los regalaron el primero de octubre y en solo dos semanas de estar consumiendo esta bebida,  puedo hablar maravillas de ellos, en pocas palabras mi vida cambio positivamente.





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